Venezuela en la Antártida

La Antártida guarda sus tesoros: contiene el 80% del agua dulce de la Tierra en forma de hielo, así como reservas minerales y biológicas de incalculable importancia. En este continente helado la humanidad ha podido observar más claramente las alteraciones climáticas originadas por el cambio global; sus parámetros meteorológicos son únicos en el mundo y esto influye sobre su extraordinaria biota. La Antártida es el espacio terrestre menos intervenido por la actividad del hombre. Estos aspectos la convierten en un laboratorio a cielo abierto imprescindible para comprender la historia terrestre y ayudar a predecir los cambios ambientales.

Conocer mejor y llevar un registro científico del ambiente antártico y sus componentes es fundamental para la estimación de escenarios futuros que permitan evaluar la evolución climática del planeta. Suramérica es el continente más cercano a la Antártida y por eso es de esperar que sea ei más afectado por los cambios que se producen en la zona, de ahí que el Gobierno Bolivariano, en el contexto de la comunidad de los países suramericanos, ha volcado su interés en ese continente a pesar de los miles de kilómetros que separan a Venezuela de la Antártida.

Gracias a la colaboración de naciones hermanas latinoamericanas, como Ecuador, Uruguay, Chile, Argentina y Brasil; investigadores de varias instituciones de Venezuela llevan a cabo investigaciones científico-tecnológicas en diversos campos del conocimiento antártico, en el marco del Programa Antártico Venezolano (PAV), establecido luego de que el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, creara la Comisión Presidencial Antártida, un grupo de trabajo de alto nivel coordinado por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, programa cuya sede actual se asienta en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).

El uso que se le dé a la Antártida sólo puede ser pacífico, así lo establece el Tratado Antártico, un convenio internacional suscrito en 1961, en donde también se proclama la libertad para desarrollar investigaciones científicas. Allí se prohíbe toda medida de carácter militar, tal como el establecimiento de bases y fortificaciones militares, la realización de maniobras militares, los ensayos de toda clase de armas, explosiones nucleares y la eliminación de desechos radioactivos.

El Tratado cuenta con miembros consultivos, países que en sus reuniones periódicas tienen derecho a voz, voto y veto. Existen además, miembros adherentes, categoría en la cual se encuentra Venezuela desde el 24 de marzo de 1999. La aspiración nacional es pasar a la categoría de miembro consultivo, lo cual depende de la regularidad de las investigaciones y contribuciones científicas que se realicen en el continente antártico.

Así, un objetivo primordial de las expediciones científicas venezolanas al continente antártico ha sido disponer de datos medioambientales que contribuyan a descubrir su naturaleza y dar seguimiento a los cambios que están ocurriendo en la Antártida.

Adicionalmente, a través de un programa estructurado y permanente de investigaciones científicas, busca contribuir a la generación de nuevos conocimientos y al aporte de eventuales soluciones innovadoras; requisitos que entre otros permitirían a la República Bolivariana de Venezuela ingresar como miembro consultivo del Tratado Antártico.

La Primera Expedición Científica Venezolana al Continente Antártico, se realizó entre el 10 de febrero y el 4 de abril de 2008, con la planificación y colaboración fundamental ofrecida por la República Oriental del Uruguay. En esa expedición se realizaron actividades en ambiente marino a bordo del buque ROU 22 "Oyarvide" de la Armada de la República Oriental del Uruguay. En tierra se establecieron como centros de operaciones la Base Científica Antártica "Artigas" de la República de Uruguay en Bahía Maxwell de la Isla Rey Jorge y la Base Antártica "Esperanza" de la República Argentina, en la Bahía Esperanza de la Península Antártica. Allí se cumplió con el objetivo fundamental de iniciar el trabajo científico venezolano en el continente blanco gracias a la colaboración de las naciones suramericanas.

Dicha tarea estuvo conformada por 16 expedicionarios y expedicionarias de diez instituciones del país: Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS), Instituto de Zoología Tropical (IZT-UCV), Instituto de Tecnología y Ciencias Marinas (INTECMAR- USB), IVIC, Universidad Experimental Marítima del Caribe (UMC), Servicio de Hidrografía y Navegación de la Armada Bolivariana deVenezuela (DHN), Ministerio del Poder Popular pala el Ambiente (MINAMB). Instituto Tecnológico Venezolano del Petróleo (INTEVEP-PDVSA), Servicio de Meteorología de la Aviación Bolivariana de Venezuela (SERMETFAV) y Fundación Instituto de Ingeniería (FII).

Los integrantes de este primer contingente recibieron un reconocimiento nacional cuando en agosto de 2008, el Presidente Hugo Chávez Frías les confirió la Orden del Libertador en su tercera clase, en el grado de Comendador. En aquel entonces nuestro mandatario destacó la importancia del trabajo en equipo y la necesidad de crear conciencia sobre lo que representa el continente antártico para el mundo. Dado el éxito de esta expedición se decidió continuar con las investigaciones científicas en la Antártida y se desarrollaron nuevas propuestas logísticas y científicas. Así se originó el Programa Antártico Venezolano (PAV), el cual a finales de julio de 2008, comenzó a organizar la segunda expedición. Se abrió una convocatoria nacional de proyectos que recibió 25 propuestas, de las cuales, considerando las políticas científicas venezolanas y antárticas, se seleccionaron 18, sobre cuya base se realizó la segunda expedición científica venezolana al continente antártico.

Esta segunda expedición también se realizó gracias al apoyo del Uruguay y se dividió en dos componentes. Las actividades en tierra, realizadas entre el 2 y 18 de febrero de 2009, tuvieron como centro de operaciones la Base Científica Antártica "Artigas" de Uruguay. Las investigaciones en el mar se desarrollaron entre el 25 de enero y 17 de marzo de 2009 a bordo del buque uruguayo ROU 04 "General Artigas". En esta expedición participaron representantes de: INTECMAR-USB, IZT-UCV, UMC, La Universidad del Zulia (LUZ), FII, Fundación Instituto Botánico de Venezuela (FIBV), IVIC, Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), Instituto Nacional de Geología y Minería (INGEOMIN). Universidad Simón Bolívar (USB), Universidad Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora (UNELLEZ), Universidad de Oriente (UDO), Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores (MPPRE), Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), DHN, Aviación Nacional Bolivariana y la Dirección de Ciencia y Tecnología de la Armada Nacional Bolivariana (FANB).

Durante esta etapa, el PAV coordinó las actividades de 27 proyectos de investigación: 11 en el área de las ciencias de la vida; 5 en ciencias físicas; 9 en geociencias; 1 en logística y 1 en educación y divulgación. Algunos de estos proyectos de investigación se sumaron al esfuerzo de otros países latinoamericanos, demostrando cómo el continente blanco es un territorio de cooperación mundial e integración regional. Durante ese mismo verano austral, específicamente en febrero-marzo del 2009, otros dos expedicionarios venezolanos viajaron al continente antártico, uno formando parte de una expedición científica brasilera y el otro de una expedición científica ecuatoriana, ambos en el marco del desarrollo de proyectos de investigación en alianza con estos países hermanos.

Entre mayo y junio de 2009 se realizó el Festival "Exploración Ártico-Antártico, un encuentro Noruega-Venezuela" en el Museo de Ciencias de Caracas. El evento consistió en la exhibición de dos selecciones de imágenes: la exposición nacional titulada "Venezuela y la Ciencia Antártica" y la exposición del país nórdico "Noruega y la Aventura Blanca". La muestra se realizó con la colaboración del Museo de Ciencias Naturales, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, el Programa Antártico Venezolano del MppCTII y la Real Embajada de Noruega en Venezuela. Dichas exposiciones fotográficas recrearon la presencia de los expedicionarios en la Antártida a través de los paisajes, flora y fauna que encontraron, además de las experiencias que compartieron. Posteriormente la exposición venezolana ha itinerado por el Museo de Ciencias Naturales, el lVIC y el Planetario Humboldt del Parque Miranda de Caracas.

La Tercera Expedición Científica Venezolana al Continente Antártico se planificó junto a la República del Ecuador, accediendo a un sector nunca antes explorado por venezolanos. Estuvo conformada por 4 investigadores científicos que coordinaron proyectos de investigación en los que participan varias instituciones del país (Universidad de los Andes, Fundación para la Defensa de la Naturaleza, USB, UCV, UMC, IVIC, FIVB y DHN), además de un cineasta para el registro fílmico y fotográfico del proyecto institucional y las actividades de la expedición.

Para esta expedición, se consideraron fundamentalmente aquellos proyectos de las expediciones anteriores que han dado resultados satisfactorios y tienen investigaciones complementarias en el territorio nacional, de manera de asegurar entre ellas un posible vínculo o conectividad. El trabajo de recolección de muestras y captura de datos durante la tercera expedición científica, se desarrolló desde la Estación Científica Ecuatoriana "Pedro Vicente Maldonado", en la Isla Greenwich, archipiélago de las Shetland del Sur, entre el 1 y el 24 de febrero de 2010.

Actualmente, en el marco de los convenios de colaboración antártica binacional suscritos con la hermana República del Ecuador, se prepara la Cuarta Expedición Científica Venezolana al Continente Antártico y se ha organizado el trabajo científico en redes de investigación que posibiliten potenciar y optimizar la obtención de productos científico-técnicos de impacto nacional e internacional para ir incorporando nuevos actores de instituciones académicas, científicas y tecnológicas nacionales.

FICHA