250 Años de San Felipe

Tradicionalmente se ha venido conmemorando el 1o de mayo como el Día de San Felipe. Es una conmemoración popular de origen histórico que, en un pasado no lejano, se asociaba a la efemérides religiosa consagrada entonces, en el santoral cristiano al Apóstol San Felipe.

Grandes fueron los padecimientos sufridos por los miembros tenaces del conglomerado de españoles peninsulares y canarios, indios adoctrinados y negros y pardos libres que por varias décadas mantuvieron su voluntad laboriosa y recia de permanecer en el primitivo caserío del Cerrito o Los Cerritos de Cocorote. En más de una ocasión sufrieron vejaciones y atropellos de todo género por parte del Ayuntamiento de Barquisimeto. Hasta que el Monarca español Don Felipe V, por la Real Cédula del 6 de noviembre del 1729 les concedió fueros de Ciudad. Esa resolución real fue seguida, el 15 de octubre de 1730, con la designación del primer Cabildo propio, el cual se reunió solemnemente el 1o de mayo de 1731, adoptando para aquel conglomerado humano el nombre San Felipe, que en los anales de la época se conoce como de San Felipe "El Fuerte".

Las razones de este nombre se fundamentan en el día del Apóstol San Felipe, adoptado como Patrono del lugar y onomástica del Monarca Don Felipe V.

El primer Ayuntamiento de San Felipe "El Fuerte" Instalado el 1o de mayo de 1731 estuvo presidido por el capitán vasco Don Juan Angel de Larrea como Justicia Mayor y contó con los siguientes integrantes: Alcalde Mayor, Don Gerónimo Montañez y Machado, quien era además Regidor; Segundo Alcalde, Depositario General y Regidor, Don Manuel Gerónimo Tovar; Regidor Decáno, Don Bernardo de Matas; Fiel Ejecutor, Don Marcos de Figueroa; Sargento Mayor y Procurador General, Don Sebastián Ramos Morada y Escribano, Don Francisco de Víñas.

Destruida la que fuera espléndida ciudad de la segunda mitad del siglo XVIII y primeros años del siguiente por el terremoto asolador del 26 de marzo de 1812, a la vera de sus escombros se fue levantando la que hoy es capital del Estado Yaracuy, con los sobrevivientes de la catástrofe sísmica, muchos de ellos descendientes de los osados pobladores del Cerrito o Los Cerritos de Cocorote. Y se prolongó en la historia el nombre de San Felipe.

FICHA