Rafael Urdaneta nace en la ciudad de Maracaibo, el 24 de Octubre de 1788, hijo de Don Miguel Jerónimo Urdaneta, marabino, y de Doña María Alejandrina Faria, nativa de Los Puertos de Altagracia.
Los Urdaneta pertenecían a la elite venezolana, descendiente de los conquistadores hispanos, dueños de tierras y detentadores de importantes cargos administrativos. El origen de los Urdaneta marabinos se remonta hasta la localidad de Legorreta, provincia de Guipuzcoa, el país vasco español.
Los estudios de Urdaneta son los clásicos de su época: Latín, filosofía, que realiza en su lar nativo y en Caracas. En 1804, es enviado a Bogota al cuidado de su tío paterno Don Martín de Urdaneta, alto funcionario de las Cajas Reales en la capital del Virreinato de Santa Fe. Bajo la tutela de su tío, el joven Rafael ingresa igualmente como funcionario en la Real Hacienda, y comienza una promisoria carrera oficial que se interrumpe en 1810, cuando decide formar fila en el partido de los insurgentes republicanos, ingresando en un cuerpo de milicianos voluntarios denominado "Patriotas de Cundinamarca".
En 1813, se da su encuentro con Bolívar, a cuyas órdenes se coloca para realizar, conjuntamente con Ricaurte, Girardot y otros, la Campana Admirable que culminará en Caracas con la instauración de la Segunda República.
En 1814, año aciago para las armas republicanas, Urdaneta descolla: defiende a la asediada Valencia del acoso del realista Ceballos, con apenas un puñado de hombres y resistiendo todo tipo de dificultades; posteriormente, el 28 de Mayo, es pieza destacada en el triunfo obtenido por el ejercito republicano en la primera batalla de Carabobo.
Perdida la Republica en 1814, Urdaneta salva al ejercito y a los bienes puestos bajo su custodia en una épica y memorable retirada hasta Nueva Granada, salvaguardando vidas y recursos para futuras ofensivas.
En 1816, en el ejercito de los llaneros de Apure, se gana el reconocimiento de estos, y de su Jefe Páez, en la batalla del Yagual. Para 1820-21, recibe el encargo de Bolívar de lograr la incorporación de la realista provincia de Maracaibo a las filas republicanas, tarea que cumple con éxito, demostrando inteligencia y astucia, y que constituyó un gran factor de debilitamiento para la causa del Rey.
Su mala salud le impide acompañar a las tropas venezolanas y neogranadinas en la Campaña del Sur que culminaría con la liberación de Ecuador, Perú y la creación de Bolivia. Alejado del terreno de las armas durante estos últimos anos de la gesta independentista, el Libertador lo ocupa en los mas altos puestos de la administración de la Unión Colombiana, su proyecto de integración continental, y allí cumple tan celosa y certera actuación que Bolívar llegará a decir: "Urdaneta es el eje sobre el que rueda esta máquina de Colombia". En 1830 asume la Presidencia de la Gran Colombia, mando al que renuncia en 1831 a fin de evitar una guerra civil en los recién libertados países, presos de las apetencias de políticos y militares ambiciosos, tras la muerte de Bolívar.
Permanece fiel a la memoria y al legado bolivariano, cuando el nombre de Bolívar era execrado en Venezuela y Colombia, y ello le hace caer en desgracia. Su destierro en Curazao es penoso, y al final logra el permiso de Páez para regresar a la Patria, con la condición de quedarse en la apartada provincia de Coro. Allí, en el fundo de Turupia, Churuguara, Urdaneta se dedica a la siembra de la tierra.
A partir de 1834 reinicia su carrera pública, de la cual destacan: en 1842, se encarga de recibir los restos del Libertador a su regreso a la Patria; y ese mismo año es promotor de la creaci6n de la Gran Sociedad Bolivariana, encargada de perpetuar y defender el legado bolivariano.
Finalmente, en 1845, muere en Paris, el 23 de agosto, durante el cumplimiento de misión oficial, que había aceptado a pesar de su deplorable estado de salud.
Junto con Bolívar y Sucre forma la trilogía decisiva que dirige y logra la libertad de los países suramericanos.
Al celebrar Venezuela el Bicentenario del natalicio de un prócer tan señero como lo fuera el General Rafael Urdaneta, el Instituto Postal Telegráfico de Venezuela, IPOSTEl, se une al júbilo nacional que esta fecha concita y emite una serie de sellos postales conmemorativos de la efemérides, no sólo para exaltar los dotes y virtudes de tan esclarecido personaje, sino para que ellas sirvan de ejemplo patriótico a las nuevas generaciones.
Día de circulación: | 1 de julio de 1988 |
Valor estampillas: | Bs. 2,00; Bs. 4,75; Bs. 6,00; Bs. 7,00; Bs. 12,00 |
Cantidad: | 100.000 de cada motivo |
Tamaño estampilla: | 40 x 35 mm |
Presentación: | 1 hoja de 10 estampillas |
Tamaño de la hoja: | 120 x 210 mm |
Tipo de papel: | Estucado, engomado, mate tropicalizado |
Perforación: | Filatélica 121/2 |
Sobres del Primer día: | 3.000 |
Sistema de impresión: | Offset |
Diseñador: | Anisia Zavarse Gilly |
Prensa e Impresión: | Gráfica Armitano, C.A. |
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