El estado Nueva Esparta es una entidad insular, constituida por tres islas: Margarita, Coche y Cubagua, situadas en el Mar Caribe, al norte del territorio continental de Venezuela. El 15 de Agosto de 1998, Margarita cumple 500 años desde que fue divisada por el Almirante Cristóbal Colón; hecho histórico de gran significación, pues Margarita se constituyó en el centro de explotación de perlas más importante del Nuevo Mundo.
Nueva Cádiz, ciudad fundada sobre la isla de Cubagua, fue la primera de todo el Continente Suramericano. En sus playas eran embarcadas hacia España las perlas extraídas por los nativos, conocidos como guaiqueríes. Un maremoto ocasionó su trágica destrucción. Al principio, hace seis mil años, las islas Margarita, Coche y Cubagua, estaban unidas al continente formando una península de 276 Km2 aproximadamente. Después los movimientos telúricos hicieron que las islas se separaran de la tierra firme. Es así como hace cuatro mil años, Margarita estaba formada por dos islas, que se unieron por los sedimentos marinos y los llegados por el viento, danbdo origen al istmo de la Restinga o istmo de Arapano, en lengua Guaiquerí.
Desde entonces, esas dos islas primigenias, forman una sola, la que el 15 de Agosto de 1498, fue bautizada por Cristobal Colón, como Margarita, en honor a la Infanta de ese nombre, esposa del Principe Don Juan, hijo de los Reyes Católicos de España. No se conoce con exactitud cual era el nombre indígena de la isla. Se afirma que era Paraguachoa, "abundancia de peces", sin embargo, según los estudios linguísticos, el significado de Paraguachoa, es "casa de gente de mar".
Isla de verdes y azules, con ríos de aguas corrientes y cristalinas que bajaban de las montañas siempre coronadas de nubes, por miles de años permaneció deshabitada, hasta que un día de hace 4.320 a 4.250 años, un grupo humano llamado gubagüenses, ocupó el norte de la isla de Cubagua en el sector de Punta Gorda, y llegó a la península de Macanao, estableciéndose en los sitios hoy denominados como Boca de Río, Los Ajibes y Puerto de Los Muertos.
Ha sido determinado que, además de estas primeras oleadas pobladoras de Margarita, ocurrieron otras cuatro, las cuales fueron:
Una segunda corriente humana, ocurrida hace 3.725 años, conocida como las manicuarenses, quienes poblaron en Cubagua, Punta Gorda y el sector La Aduana de dicha isla y, en Margarita, se asentaron en la parte norte, entre Los Añiles y Guaiquerí.
La tercera corriente pobladora, recibe el nombre de las salaloides arawaca, quienes entre 1.895 a 1.580 años, igualmente poblaron Cubagua.
La cuarta oleada poblacional, que se radicó al noreste de Margarita en El Agua, Aricagua, Guiriquire, La Estancia y Rio Abajo, recibe el nombre de salaloides y barrancoides.
La quinta corriente humana que se estableció en Margarita lo hizo a partir de 750 años aproximadamente, estableciéndose en el noreste Guacuco. A este grupo se le llama caribano o guaiquerí.
Todas estas corrientes poblacionales, dieron origen a una raza o etnia de hombres fornidos, audaces, pacíficos, pero defensores con tesón y heroicidad de su isla. De ña mezcla de la sangre arwaca y la caribe, nació el guaiquerí, quien heredó la apacibilidad de los primeros y la bravura de los otros. El guaiquerí fue un hombre guerrero, e intrépido navegante que descubrió nuevas rutas por las costas de oriente y del centro de la tierra firme, de lo que después sería Venezuela. Y fueron más allá todavía, en sus canoas conocieron todos los caminos del gran río, que le fue fuente de nutricia de granos y tubérculos. Asimismo, fueron recolectores de conchas y caracoles. En grandes concheros localizados en Cubagua y Margarita, se han encontrado vestigios de su cultura, como raspados, púas y otros artefactos para abrir conchas, y restos de la cerámica aborigen. Los científicos han datado estas muestras entre los 5.000 y 3.000 años.
Los guaiqueríes vivieron en rancherías situadas cerca del mar, fuente principal de sus alimentos, y cultivaron la tierra que les producía el maíz y la yuca amarga para elaborar el casabe; asimismo recolectaban frutos silvestres como: macos, mameyes de dulzor incomparables. Fueron hábiles alfareros; sin utilizar el torno, elaboraron hermosas piezas de barro para cocer y comer sus alimentos e intercambiarlas, con otras etnias, por productos alimenticios. Grandes pescadores de peces y tortugas, fueron también excelentes buzos, que se sumergían en la profundidad de los mares en buscas de las ostras, de las cuales aprovechaban su carne como alimento y sus perlas para comercializar con otras civilizaciones indígenas.
Muchos fueron los contratiempos sufrídos por el Almirante Cristóbal Colón para organizar su tercer viaje hacia el Nuevo Mundo, pero su suerte cambia luego de haber asistido como invitado especial, en Burgos el 3 de Abril de 1497, a las bodas del Príncipe Don Juan, hijo de Don Fernando y Doña Isabel, Reyes Católicos de España, con la Infanta Margarita de Austria. Sus Majestades destinaron 2.824.326 maravedíes para el proyecto del Almirante del Océano.
Las primeras naves en partir rumbo a la Españo la fueron La Niña y La Indiana, y aunque él armó su expedición con otras seis embarcaciones, tres de ellas también se dirigieron directamente a igual destino. Finalmente el 25 de Mayo de 1498, Colón salió den su nao capitana, cuyo nombre no se conoce, desde el puerto de Sevilla, acompañado de una pequeña pero la más rápida carabela pódada El Correo y otra de 70 toneladas llamada La Vaqueña.
El 4 de Julio, marcó rumbo sudoeste, camino ya hacia las Indias y el martes 31 de Julio, cuando la tripulación se creía perdida, el Almirante, al fin, vuslumbró tres colinas circunstancia por la cual bautizó como Trinidad a la tierra avistada. Durante varios días se mantuvo recorriendo el Golfo de Paria recaló en un cabo al que bautizó Las Conchas.
El miércoles 15 de Agosto de 1498, día de la Asunción de Nuestra Señora, la expediciónm de Colón divisó una isla de azules y verdes y pasó entre ella y unos islotes a los que bautizó como Los Guardias (hoy, Los Frailes). Frente a las cumbres piramidales del Guayatamo y del Guayamurí pasaron las embarcaciones rumbo hacia el cabo de la Isla para seguir a La Española.
La isla donde el guaiquerí se había asentado, hacía ya unos seis mil años, quedó en las retinas del Almirante como el milagro de una lagrima de un querubín que en perla habría de convertirse y bautizada con el nombre Margarita en honor de la Infanta de Austria. Desde un principio, los europeos quedaron maravillados por la cantidad de perlas que había en Cubagua, algunas tan grande como un huevo de paloma.
En una primera instancia, Cubagua perteneció a Diego Colón, hijo y heredero del Almirante, quien en 1510, permitió a cincuenta aventureros de Santo Domingo establecerse en la isla para dedicarse a la explotación de los placeres perleros llevando consigo indios lacayos para que les sirvieran de buzos. Para 1512, Cubagua era ranchería con carpas. El guaiquerí utilizaba las perlas para fabricar collares de adorno como elemento de trueque con el cual obtener productos que no había en la isla. Dada la capital importancia que para la colonia española representaba el comercio de las perlas, los placeres perlíferos comenzaron a ser explotados febrilmente y de una manera irracional, pues llevados por la codicia, por el afán de riqueza fácil, se sacrificaron cientos de vidas. Pocos años después de 1521, ya la ranchería había adquirido la categoría de asiento.
Los guaiqueríes que ya habían sido reconocidos por la Corona Española como vasallos libres eran obligados, sin embargo, a bucear en busca de ostras, dándose el caso que muchos de ellos prefirieron morir ahogados antes de seguir siendo explotados de esa manera tan infame. Entonces los españoles se vieron en la necesidad de capturar indios de las costas de Cumaná, o llevarlos desde Brasil, hasta que fginalmente fue introducido el africano en Cubagua, para la explotación cada vez más febril de la pesca de perlas. La explotación de placeres perleros fue hecha con tanta codicia, que en pocos años se sacaron más de once mil kilos de perlas!!!
Finalmente, el 12 de Septiembre de 1528, por Real Cédula se le concede el título de "Ciudad", tomando el pomposo nombre de Nueva Cádiz de Cubagua. Esta ciudad primogénita de Venezuela, fue toda una ciudad, tuvo su ayuntamiento o concejo municipal, sus calles bien trazadas y sus casa de piedras. El día de Navidad de 1541, fenómenos naturales -lluvias torenciales, fuertes vientos y movimientos sísmicos- hicieron que los vecinos que allí se encontraban se trasladaran a Margarita. Después, en Julio de 1543, piratas franceses quemaron lo que todavía estaba erigido en la ciudad de Nueva Cádiz. Los pocos sobrevivientes pasaron defintivamente a Margarita. Casi medio siglo de existencia quedaron sepultados en la arena y en el mar, hasta que en 1952, arqueólogos encabezados por José María Cruxent, desenterraron parte de lo que había sido una floreciente ciudad.
La perla más pura, la de más oriente, alguna vez habida en Cubagua, desde hace más de cuatrocientos cincuenta años se encuentra en Margarita, una Purísima que desde entonces se llama Nuestra Señora del Valle de Margarita. En Cubagua nació no salomante nuestro mestizaje racial, sino también el mestizaje cultural. Allí están nuestras raíces como pueblo.
En Margarita no sólo nació la Tercera República que dio origen a la Venezuela de hoy, sino que son de esta tierra, hombres y mujeres que contribuyeron con su valentía y heroísmo a la independencia del país; el General Francisco Esteban Gómez, que con un puñado de hombres margariteños, derrotó al invencible y numeroso ejército del Generalísimo Pablo Morillo, en la célebre batalla de Matasiete, que practicamente cerró el empeño de España de someter a Margarita; su esposa Petronila Mata, fue una verdadera heroina y ejemplo de la mujer margariteña, sus servicios a la patria le condujeron a los calabozos, y el propio Libertador gestionó su liberación. Juan Bautista Arismendi, ascendido a general en Jefe por el Libertador Simón Bolívar, sirvió con desinterés a la patria, y, una vez consolidada la República, se retiró a la vida privada sin ambiciones y sin recursos económicos; sus servicios a la patria en y en especial a Margarita son innumerables; se hizo eco del grito de independencia lanzado en el Cabildo de Caracas el 19 de abril de 1810, a partir del cual, encabezó la lucha margariteña contra el dominio español; su esposa Luisa Cáceres de Arismendi, fue una heroina, que no cedió al chantaje español, para hacer desistir a su marido en la lucha por la independencia. Santiago Mariño, general en jefe durante la guerra de independencia de Venezuela. Nació en Valle del Espíritu Santo el 25 de julio de 1788. Bolívar y Mariño se reunieron en La Victoria (5 de abril), y juntos actuaron con éxito en la primera batalla de Carabobo (28 de mayo). Derrotados por Boves en La Puerta (15 de junio), ambos jefes emigraron a Oriente, donde fueron proscritos por sus propios compañeros de armas y escaparon a Cartagena de Indias y de allí a Jamaica y Haití, desde donde regresaron a la expedición de Los Cayos, en la que Mariño actuó como segundo jefe (6 de mayo de 1816). El prestigio de Mariño era inmenso en el Oriente. Bolívar le nombró jefe del Estado Mayor en la Batalla de Carabobo (24 de junio de 1821).
Muchas fueron las batallas libradas en tierras margariteñas, pero la que más conmocionó a los españoles, fue la celebrada el 8 de agosto de 1817, cuando un grupo de margariteños practicamente indefensos, se enfrentaron al sanguinario ejercito de Pablo Morillo quienes venían de ser derrotados en el cerro Matasiete; los hechos históricos que allí se sucedieron tuvieron como escenario a Juan Griego, en la laguna de Los Mártires. Los hechos allí acontecidos demostraron un derroche de bravura y patriotismo que sorprendió al propio Morillo, quien confesó su asombro y desconcierto ante ese gesto de valentía al informar a la Corona Española: "... en una laguna poco profunda, donde todos se arrojaron, y allí perecieron a sablazos... que no imploraron clemencia, ni hubo uno que diera señales de timidez en medio de la carnicería que en ellos se hizo... que ni aún en el último momento quisieron rendirse... no existe en la historia del mundo un ejercito tan valiente y bravío..." sería muy largo enunciar, los personajes que a través de la historia, han contribuido con la construcción de Margarita; sin embargo un hecho trascendental lo constituye el ser comparada con el legendario pueblo de Esparta. Un pueblo pertenciente a la Magna Grecia, que vivía para la guerra y donde el mayor honor era morir en batalla; de alli que sus mujeres celebraran con júbilo la muerte de un familiar al servicio de la patria.
8 de mayo de 1.817
CONGRESO DE CARIACO
Acuerda:
1. Se designa a La Asunción como capital provisional de la República de Venezuela
2. Se bautiza a Margarita con el nombre de Nueva Esparta
"Palacio de gobierno, Pampatar, 12 de mayo de 1817.
En atención a los distinguidos servicios hechos por los habitantes de esta isla en la lucha que han sostenido para la destrucción del enemigo y gloria de la República, se decora a la misma isla con el título de Nueva Esparta por la semejanza de su heroísmo con el de la antigua Grecia"
El Instituto Postral Telegráfico de Venezuela, IPOSTEL, ante la celebración de los 500 años de Margarita se une al júbilo de sus moradores y como demostración del afecto que todo el país siente por ese núcleo tan importante de compatriotas que en todos los tiempos ha sabido mantener en alto el gentilicio venezolano y de admiración hacia las bondades conque el Creador la ha dotado y que podemos disfrutar residentes y visitantes, desea perpetuar tan relevante acontecimiento mediante la correspondiente emisión conmemorativa de sellos postales, que nos muestran al Almirante Cristóbal Colón descubridor de la prodigiosa isla y la piedra del Angel que él pudiése contemplar, hoy destruida por efectos de la erosión sufrida a través de los tiempos; un rostro tipo del hombre pescador isleño, bregador incansable de la mar, merecedor del reconocimiento de todos los compatriotas; la simpática cotorra margariteña, ave tristemente en peligro de extinción que otrora en bandadas surcara los brillantes y azules cielos de las islas; algunos de los preclaros hijos de la tierra que se cubrieran de gloria por medio de sus virtudes heroicas en la gesta emancipadora independista, acompañados del Padre de la Patria; Nuestra Señora la Virgen del Valle, Reina y Madre de Margarita y sus hijos, con el templo donde se venera en La Asunción; y finalmente, una presentación del milagro de la perla, tributo a la que en su Patrona deposita el pueblo margariteño.
Resolución: | Resolución Nº 001 del 20 de Enero de 1998 |
Día de circulación: | 26 de Marzo de 1998 |
Valor estampillas: | Bs. 265, 200 y 100 |
Cantidad: | 500.000 |
Tamaño estampilla: | 35 x 45 mm |
Presentación: | Hoja de 10 estampillas |
Tamaño de la hoja: | 210 x 13,5 mm |
Valor hoja de estampillas: | Bs. 1.830 |
Tipo de papel: | Estucado, engomado tropicalizado |
Perforación: | Filatélica 12 |
Sobres de Primer Día: | 5.000 |
Tamaño: | 163 x 92mm |
Sistema de impresión: | Offset |
Ilustración: | Leonardo Rodríguez |
Diagramación: | Juan Carlos Fernández |
Orientación Regional: | Jorge Mier Hoffman |
Preprensa e Impresión: | Gráficas Armitano, C.A. |
Coordinación General: | Rolando Hernández Milanés |
Portada del Boletín: | Colón avista a la Isla Margarita |
Ver Registro en la Base de Datos |