Los templos de planta cruciforme fueron casi ignorados en Venezuela. Este fue
construido durante la segunda mitad del siglo XVIII.
Una de las iglesias coloniales más originales entre las existentes en el país,
es sin duda la de Clarines. El crucero, cubierto por una cúpula de madera
colgante de la armadura del techo y definido por cuatro grandes arcos, evidencia
una sencillez y pureza estructural espacial que no se advierte en otros templos
venezolanos, ni siquiera de tres naves.
Las techumbres del presbiterio, capillas de los brazos y la nave, lucen
abovedadas en su interior. Aquí, la armadura de pares y nudillos se sale de lo
corriente porque los tirantes fueron suprimidos para dejar sitio a las bóvedas
colgantes construidas con fines decorativos. Esa arriesgada solución impidió
contrarrestar los empujes tangenciales producidos por la acentuada gravitación
de los pares sobre las paredes laterales y obligó en consecuencia al
fortalecimiento de las mismas mediante la construcción de elevados y macizos
contrafuertes exteriores. Para ocultar el efecto de pesadez producido por esos
refuerzos, se colocaron al frente unos pilares estriados que reciben esbeltos
arcos de medio punto que, a cada lado, unen la torre con la capilla de los
brazos.
Según testimonio del Padre Caulín, la fábrica del templo estaba bastante
adelantada por el año de 1755, lo cual permite suponer que hacia 1760 las obras
debían haberse terminado.
Como único exponente de un núcleo humano que en Guayana tuvo vida
hasta hace siglo y medio! la misión de la Purísima Concepción del Caroní, quedan
los muros del temp o construido en las últimas décadas del siglo XVIII.
La planta del templo, la forma un gran rectángulo y su espacio interior debía
dar la impresión de un gran salón puesto que no tiene ningún elemento que )
fragmente la unidad espacial. En efecto, es el único templo colonial existente !
en Venezuela que no tiene el arco toral entre la zona del presbiterio y la de
los asistentes a las funciones religiosas. Sólo había, sobre la entrada
principal, un coro alto sostenido por un atrevido arco rebajado de once metros
de luz. Este arco fue tan bien construido que resistió siglo y medio de
intemperie.
También llama la atención la solución que dieron los frailes a la construcción
de la torre del campanario. Es un caso raro de torre en línea con el testero en
lugar de ocupar el sitio usual a filo con la fachada. Fue construida en uno de
los ángulos, aprovechando como base para dos de sus cuatro paredes, los mismos
muros esquineros de la sacristía.
Cercano a la ciudad de Boconó y ubicado en el fondo de un fértil valle se
encuentra el antiguo pueblo de San Miguel construido a fines del siglo XVII. El
Obispo Martí relata que la fábrica de dicha iglesia es de un Cañón, que a un
extremo tiene la capilla mayor y al otro una mediana fachada con dos torres o
campanarios a sus lados, cada uno de dos cuerpos, y dos Capillas Colaterales,
que con la mayor, y lo restante del Cañón forman una Cruz.
Todas las paredes son de tapia y mampostería, excepto la del frente, que es toda
de ladrillo; la Sacristía se halla tras la Capilla mayor construida de
semejantes materiales. y todos los techos son de tablas que llaman de Mapora.
Este templo, como el de Clarines tiene la planta en forma de Cruz, dos torres a
filo con la fachada y corredores a lo largo de las paredes laterales. Las
arquerías laterales del templo de San Miguel no son decorativas como en
Clarines, sino con función de sostener el techo que, a ambos lados del templo,
proporciona espacios cubiertos adicionales. Otro detalle que aumenta el valor
artístico de esa construcción colonial lo constituyen los retablos de
mampostería policromada que enriquecen las capillas laterales y el presbiterio.
Son de hechura primitiva, ingenua y conservan todo el encanto de las
manifestaciones artísticas populares.
Fue fundado con el nombre de San Antonio de Payacuar en el año de
1713 por Fray Jerónimo de Muro.
Se diferencia de los otros
por una serie de innovaciones formales y decorativas. Alexander van Humboldt al
referirse a la construcción de este templo f expuso: que San Antonio es célebre
por un pequeño templo de dos torres, construido con ladrillos de un estilo
bastante bueno y adornado con columnas de orden dórico. Las molduras de
los capiteles, las cornisas de un friso decorado de soles y arabescos, fueron
ejecutados con mezcla de arcilla y ladrillo triturado.
Sus constructores se propusieron lograr el mismo efecto interior, de los templos
de bóveda y cúpulas. recurriendo a la imitación de la forma abovedada. Así de
las armaduras mudéjares se colgaron falsas bóvedas¡ de intentos puramente
estéticos y no funcionales, hechas con delgados listones de madera, para lo cual
utilizaron un sistema de bóvedas de aristas.
La construcción de este templo pertenece a la segunda mitad del
siglo XVIII y adoptó la forma de planta rectangular muy alargada característica
en las Iglesias de una sola nave. Sin embargo, a raíz del derrumbamiento del
techo, en fecha no precisada, se optó modificar el espacio interior en el curso
de unos trabajos de reconstrucción realizados a fines del siglo pasado. Es así
como la única nave se transformó en tres. La causa de la añadidura de tantas
columnas en un espacio reducido la explica la imposibilidad de conseguir en la
región, vigas, pares y tirantes, con la longitud suficiente para cubrir el ancho
de la nave que tiene una luz de 7.90 mts. En la Península de Paraguaná sólo
crecen cujíes y cardones; faltan árboles de tronco elevado y, para el momento de
reconstrucción, también faltaban recursos para importar las maderas apropiadas
de sitios alejados. Resultó más fácil y económico levantar las columnas para
reducir las distancias entre los apoyos para luego utilizar la madera del lugar.
Las vigas y tirantes fueron sacados de los escombros del techo derrumbado. Lo
demás fue cují y cañizo de cardones.
Esa solución ha originado unos cambios que
no pueden calificarse de afortunados porque, además de alterar el espacio
original, han determinado la transformación de dos naves laterales de sólo 1.80
mts. de ancho y una central de 2.80 mts. En consecuencia, la visibilidad desde
las naves laterales hacia el altar mayor es prácticamente nula y en la central
reducida a una tercera parte.
Es seguro que esa solución fue inspirada por las dos
columnas con tres arcos rebajados que sostienen el coro. En efecto, las columnas
que se levantaron en la nave, adoptan la misma separación de los únicos soportes
que originalmente existían en el interior del templo.
La construcción simultánea de los templos de Coro (Estado Falcón)
y La Asunción (Estado Nueva Esparta), iniciada a fines del siglo XVI, marca el
comienzo de nuestra arquitectura religiosa colonial .
La ciudad de Coro es la sede del primer arzobispado y de la primera catedral
del país. La construcción de los templos de Coro y de La Asunción estableció los
principios de un esquema constructivo que se torna en modelo y que mantiene las
mismas características hasta avanzado el siglo XIX. La forma rectangular de la
planta, derivada de la tradición basilical, fue adoptada en los dos templos. En
ese gran recinto, las tres naves están separadas entre sí por series de arcos
sobre columnas toscanas.
La techumbre con armadura de pares nudillos y tirantes,
comenzó a emplearse en esos dos templos para establecer el sistema de cubierta
que no sufrirá modificaciones a lo largo de todo el período colonial.
Se
inició su construcción en 1583. Bartolomé de Naveda tuvo la actuación más
destacada en los trabajos finales de la construcción, sin embargo no se sabe
quien trazó sobre el terreno la planta de tres naves. En efecto, cuando Naveda
se hizo cargo de la obra en 1615, ésta ya tenía las paredes levantadas y el
presbiterio cubierto con una cúpula construida por Francisco Ramírez entre 1608
y 1613. El templo se concluyó para el año de 1636 y, al mismo tiempo, pierde su
categoría de catedral por haberse trasladado la sede a la ciudad de Caracas .
Resolución: | Decreto No 1303 de fecha 31 de Enero de 1970 |
Día de circulación: | 15 de enero de 1970 |
Valor estampillas: | Bs. 0,10; Bs. 0,30; Bs. 0,40; Bs 0,45; Bs. 0,75; Bs. 1,00 |
Cantidad: | 500.000 de cada estampilla |
Tamaño estampilla: | 30 x 40 mm |
Presentación: | 1 Hojas de 8 estampillas |
Tipo de papel: | 95 g/m2, libre de madera |
Perforación: | 14 del odómetro filatélico |
Sistema de impresión: | Offset - 4 colores |
Diseño Gráfico: | Eva Oivo y Pentti Rahikainen |
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