Día 8 de Mayo del 2002
Ponente: Miguel Brunete
Por desgracia, y en los tiempos que nos toca vivir, parece una ironía hablar de nuevas tecnologías en la fabricación de sellos, teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías son, fundamentalmente, las que están provocando su caída en desuso. Todos somos conscientes de que la llegada del teléfono móvil, del correo electrónico y del fax han relegado a un segundo plano el uso del correo convencional.
No podemos estar de espaldas a la aparición de las nuevas tecnologías, y como consecuencia, de los nuevos productos y necesidades que como consecuencia se generan. De cualquier forma, es evidente que los nuevos avances en la técnica también están influyendo de manera importante en la situación actual de la filatelia.
El empleo de estos avances en la producción de sellos va dirigido, como en cualquier otro producto a cubrir como objetivos claros:
¿Qué pasos ha dado y continúa dando tanto la Casa de la Moneda como el resto de fabricantes de sellos para conseguir estos objetivos?
Pues bien, por supuesto mantenemos un proceso de continua mejora de nuestros equipos de producción a lo largo de toda la cadena.
En el comienzo del proceso de producción, el área de diseño y generación de formas impresoras, se combinan los procedimientos informáticos mas actuales con el diseño tradicional (incluido el mas artístico y valorado de todos y tradicionalmente empleado en los sellos, como es la calcografía). Para ello contamos con un equipo humano excepcional, fiel heredero de la tradición de la Fábrica y de los grandes artistas que en ella han desarrollado su labor con merecido reconocimiento incluso a nivel internacional, capaz de realizar verdaderas obras de arte, ya sea dibujando, pintando o grabando a buril.
Se han realizado cuantiosas inversiones para poder emplear los elementos mas modernos del trabajo de Preimpresión tanto de software como de hardware existentes en la actualidad, habiendo cambiado por completo el concepto habitual de la fotomecánica tradicional, donde el trabajo convencional se efectuaba con materiales mas propios de la industria química.
Para ello, disponemos de una red de ordenadores con software específico de diseño de altísimo rendimiento (sobre estaciones de trabajo PC, Mac y Silicon Graphics, con software de BARCO) que permite acometer cualquier trabajo imaginable. Para hacernos una idea, tengamos en cuenta que disponemos de toda la tecnología que actualmente se emplea en la fabricación del euro (de los cuales ya tenemos una muestra en nuestra sociedad que hace patente el nivel tecnológico del producto). En definitiva, las posibilidades y tiempos necesarios para la selección de colores, repetición de los motivos y en definitiva, preparación de las formas impresoras se ha reducido considerablemente como consecuencia de los elementos actuales de diseño, así como se han incrementado notablemente nuestras capacidades de generar diseños.
Por otra parte, las propias nuevas tecnologías que están fomentando el poco uso de los sellos, como el correo electrónico, sirve y ayuda como elemento de transmisión de la información, agilizando el intercambio de información, empleando formatos de ficheros hoy en día estándares en la industria gráfica y que se usan ampliamente para el intercambio de imágenes y pruebas de color, mejorando enormemente el problema habitual de las artes gráficas, que es la correlación entre las pruebas de color y el resultado real de la impresión. Hoy en día es absolutamente posible, usando estos estándares comentados y con los elementos de calibración necesarios, ponerse de acuerdo entre un cliente y un impresor con respecto a las pruebas de color y conociendo con mucha aproximación cual va a ser el resultado real de un trabajo estando a muchos kilómetros de distancia uno del otro.
También se ha realizado un elevado esfuerzo en la adquisición de los mas modernos equipos de elaboración de cilindros de huecograbado y de planchas de offset. En la actualidad, disponemos de un equipo CTC (computer to cilinder) de grabado electrónico de cilindros directo desde el ordenador, que permite obtener la mas alta calidad y su consiguiente influencia en la calidad de la posterior impresión en máquina. Lo mismo ocurre con la generación de las planchas de offset, donde el empleo de la tecnología CTP (computer to print), que permite la realización de planchas de impresión sin necesidad alguna de elaborar los tradicionales fotolitos. Es obvio que al eliminar todos los pasos intermedios, se reduce en gran medida la pérdida de calidad natural de un paso a otro, así como de posibles errores entre ellos.
Todo ello, como decíamos al principio, hace que cuando hoy en día vemos un taller de Preimpresión y fotomecánica, se parezca mas a una oficina que a cualquier otra cosa.
Posteriormente en la fase de impresión, tenemos incorporados también los dispositivos electrónicos y electrostáticos de ayuda a la impresión que permiten obtener una mayor calidad del producto final. Como ejemplos, podemos mencionar sistemas de control de alineación de papel, control de registro entre colores, etc.
Asimismo, se usan sofisticados sistemas de numeración que permiten obtener un control total sobre la producción realizada, tanto por motivos de seguridad como de trazabilidad. Es de este modo, junto con el proceso final de inspección, como estamos consiguiendo unos niveles homogéneos de calidad difícilmente imaginables hace unos pocos años (y de aquí la cada vez mas difícil obtención de alguna "rareza" tan apreciada en el ámbito filatélico).
Otro aspecto a tener en cuenta sobre la influencia de las nuevas tecnologías en la fabricación de los sellos es el de los materiales a emplear.
Las nuevas posibilidades de diseño y producción de los sellos están haciendo aparecer muchos elementos hasta hace poco desconocidos o no empleados en los sellos y que en multitud de ocasiones generan no poca polémica entre los propios filatelistas.
Podríamos comentar muchos ejemplos aparecidos en los últimos años en diferentes países; en algunos casos incorporando elementos de seguridad con el objetivo de evitar el fraude y las falsificaciones y en otros casos como un intento de (llamémoslo así) "modernizar" y actualizar la imagen de los sellos. También existen algunos de ellos que pueden combinarse para conseguir ambos objetivos.
Así, entre los elementos de seguridad propiamente dichos, podemos comentar algunos como:
Dentro de un ámbito estético y "novedoso", pero que también sirven como elementos de seguridad, podemos incluir la incorporación de:
Además de estos elementos, contamos con otros que no van destinados a proteger el sello contra el fraude, sino que en principio su función no es otra que hacerlo mas atractivo para el consumidor o el destinatario final pero que habitualmente en el mundo de la filatelia se considera en su mayor parte como algo "extravagante". Son ejemplos de ello:
Pero no solo en los propios materiales es en donde la tecnología nos permite mejorar sustancial mente los requerimientos de seguridad de los sellos, sino en el propio diseño, con la posibilidad de incorporar técnicas que habitualmente se emplean únicamente en los documentos de seguridad. Tal es el caso del empleo de microtextos o de imágenes codificadas.
Por otra parte, la aparición en el mercado de sistemas de impresión domésticos (impresoras ink-jet o láser) con unos niveles de calidad mas que aceptables, están fomentando la aparición de productos que están mas orientados al consumo "comercial" que al filatélico, como es el caso de los sellos "personalizables", con la incorporación de una "bandeleta" donde el usuario puede imprimir el motivo que prefiera, desde un logotipo hasta una fotografía.
Como bien me refería al principio, dentro de los objetivos de cualquier compañía está, entre otros, el desarrollo de nuevos productos, que a su vez, si permite mejorar la gestión de la propia compañía abaratando costes, mejor que mejor.
Podríamos comenzar hablando por un asunto controvertido en el sector de la filatelia, como es el de las etiquetas autoadhesivas.
Obviamente ha sido el avance tecnológico el que ha impulsado el uso de este sustituto del sello tradicional con el objetivo de abaratar costes y de agilizar el franqueo de los envíos postales mediante el empleo de máquinas automáticas que, mediante la técnica de la impresión térmica, permiten incorporar el valor facial en el momento del propio franqueo. No cabe duda de que este nuevo producto, tan útil para el operador postal, en el ámbito de la filatelia ha encontrado un cierto rechazo, no tanto por sustituir en buena medida el uso del sello tradicional como por haber originado que en buena parte de las oficinas de Correos dejen de tener existencias de sellos engomados. Por otra parte, estas etiquetas no encuentran la aceptación debida para su colección como consecuencia del problema originado en su conservación. No hemos de olvidar que el papel con el que se fabrican lleva incorporado en su capa de estuco el producto que reacciona por efecto del calor para poder así ser personalizado. Esto hace que su conservación sea mucho mas compleja que la de los sellos engomados tradicionales al ennegrecerse simplemente por el paso del tiempo. Para evitarlo no queda mas remedio que recurrir a determinados "trucos", como guardarlas en un ambiente frío, como en un frigorífico.
Otro producto similar al anterior y que aun no siendo muy novedoso si es una novedad, al menos en España, es la fabricación de sellos autoadhesivos. En el presente año se ha realizado la primera emisión española de un sello fabricado en soporte autoadhesivo. En concreto, la emisión consta de ocho sellos autoadhesivos impresos en offset con diseños de Eduardo Naranjo de su serie "La flor y el paisaje". En este caso, al tratarse de sellos reales, con el valor facial ya impreso, no existe el problema de la capa de material térmico necesario para las etiquetas, de modo que la conservación del mismo sea mucho mas senci 110. Por otra parte, para futuras emisiones, estamos trabajando para incorporar un adhesivo que pueda ser eliminado del papel fácilmente. Para ello, las técnicas actuales de aplicación de adhesivos permiten incorporar una primera capa soluble en agua entre el papel y el adhesivo, de modo que al sumergir el sello en agua, se disuelva esta capa y quede separado el adhesivo del papel, del mismo modo que con los sellos convencionales.
Ahora bien, todo lo que anteriormente hemos expuesto queda absolutamente sobrepasado al aplicar las nuevas tecnologías en el ámbito de la red. Un ejemplo muy claro de ello es el caso del llamado IBI (Information Based Indicio) que usa el U.S.P.S. (U.S. Postal Service) haciendo uso de las técnicas modernas de impresión, de códigos de barras bidimensionales, de certificación electrónica, etc.
Del mismo modo que con un sello o un enteropostal, puede ser una etiqueta adherida a un sobre o paquete o bien una impresión directa en el mismo sobre para demostrar que se ha pagado el franqueo.
Para adquirir el franqueo, un cliente establece una conexión vía Internet con el servidor de un distribuidor autorizado por el U.S.P.S. Previamente, el cliente habrá prepagado, y descargado a un dispositivo unido al PC o en un servidor seguro en Internet la cantidad deseada. Posteriormente, y según se vayan imprimiendo etiquetas con el valor correspondiente, se irá descontando de esa "cuenta". Todos estos procesos son gestionados y securizados mediante los mas modernos sistemas de firma digital, certificación electrónica, etc.
Para servir como ejemplo, es obvio que este sistema simplifica la gestión del operador postal y genera un valor añadido importante, pues sobre la propia etiqueta se imprimen todos los datos (cuantía del franqueo, dirección de destino, del remitente, etc.) y por lo tanto puede generar un enorme valor añadido en lo referente a trazabilidad, estadísticas, etc., mediante la lectura automática de los códigos allí representados.
A modo de resumen, y sin querer extenderme demasiado, unas pocas líneas pueden resumir la incidencia de las nuevas tecnologías en los procesos de fabricación de los sellos:
Por una parte, van a proporcionar una mayor calidad, y como consecuencia un mayor abanico de posibilidades para los coleccionistas. Ahora bien, el tiempo ha de indicar cual va a ser la aceptación de determinadas nuevas técnicas o materiales entre los filatelistas, si serán considerados "extravagantes" o bien serán aceptados como algo natural, sin mas objeciones. Quizás sea el punto de partida para que el coleccionista joven se inicie en el arte de la filatelia con motivo de ser diseños mas "espectaculares" y "modernos".
Por otra parte, es necesario reseñar que determinadas características de los materiales empleados en la fabricación de los sellos y que son estrictamente necesarios por motivos de seguridad y para evitar la manipulación y/o la falsificación, pueden imponer limitaciones a determinados diseños, restringiendo las posibilidades artísticas de los mismos.
En definitiva, por la experiencia adquirida y por nuestras reuniones con nuestros colegas fabricantes de sellos a nivel mundial todo apunta a que el empleo de las nuevas tecnologías sustitutivas del sello repercutirán y de hecho están repercutiendo muy negativamente en el uso inicial para el que Rowland Hill inventó el sello y que por lo tanto el cliente objetivo debería ser en la actualidad el mundo filatélico mas que el franqueo. Para ello se deberían cuidar, al mismo nivel, tanto los aspectos de seguridad del sello, como el aspecto artístico, histórico y cultural del mismo.
No soy experto en el arte de la filatelia y no he estado nunca muy cercano a ella, pero gracias a mi profesión he podido conocer a través de los sellos y de las personas a ellos dedicados, aspectos de la cultura, de la historia y de muchos otros campos del conocimiento que me han sorprendido y llenado de placer y que me hacen reivindicar para el sello el lugar que con justicia le corresponde en la vida cultural del país.