Sesquicentenario de la Batalla de Boyacá

BATALLA DE BOYACA - 7 de agosto de 1819

La campaña de Nueva Granada implicó una lucha contra adversas circunstancias: Páez modifica sus planes y no colabora con sus fuerzas en la empresa; gente de las llanuras no acostumbrada a las alturas montañosas tienen que adaptarse, con grandes sufrimientos, a una geografía que los atemoriza y les es desconocida. Junto a su estrategia militar El Libertador Simón Bolívar tiene que desarrollar una estrategia política, una constancia y un poder de convencimiento humano para lograr lo que muchos creen temeridad y locura. Grandes padecimientos sufre el ejército: pero guiado por Bolívar se impone a los obstáculos y a la adversídad. Los venezolanos Anzoátequi, Soubletle y Rondón y el neogranadino Santander han colaborado valiente y brillantemente en la jornada admirable. Tras de penosos esfuerzos atraviesan Los Andes y caen por sorpresa sobre el ejército español en la altiplanicie de Boyacá. Bolívar, por medio de un movimiento estratégico, engañó al general Barreiro y entró en Tunja el 5 de agosto. Se apoderó de las provisiones que los enemigos tenían almacenadas en esta ciudad, y creció la confianza del ejército con el entusiasmo del pueblo. Los realistas, que así veían cortadas sus comunicaciones con Boqotá, emprendieron inmediatamente la retirada hacia la capital. El Libertador corrió entonces a interceptarles el paso en el puente de Boyacá, dos leguas al sur de Tunja. A las órdenes de Anzoátequi, nuestro centro se lanza al asalto despreciando el nutrido fuego de los enemigos. Los patriotas se adueñan en unos instantes de la batería de los contrarios, en cuyos fuegos ponian éstos su esperanza. Un escuadrón enemigo huye sin batirse, mientras otro cuerpo, realista, se pone a la defensiva; pero nuestros llaneros caen sobre él.
La infantería realista, hundida por Anzoátegui, intenta rehacerse sobre otra colina; inmediatamente atacada, es cercada, rinde las armas y se entrega a discreción.

Vencedor el general Anzoátequi, a quien se debió en su mayor parte la victoria, faltaba que Santander pasara el puente, para completar el éxito de la batalla. Tras largos esfuerzos y con ayuda de algunos cuerpos victoriosos, lo logró el general granadino, y luego de poner a los enemigos en fuga los persiguió con enérgica tenacidad, coronando de esta suerte el triunfo de aquel día glorioso.

La derrota de los realistas es completa. Y dos meses y medio después de haber salido de las llanuras venezolanas, entra triunfante El Libertador en Boqotá. La ocupación pacífica de todo el país por los independentistas ofrece a éstos una gran ventaja. El Virrey Sámano y sus funcionarios civiles y militares huyen de Boqotá diez horas después de derrotado Barreiro, dejando en la Casa de Moneda medio millón de pesos en metálico y en los almacenes todo lo necesario para armar y equipar completamente un ejército numeroso.

Después de Boyacá, ante la desmoralización del ejército español, pensó el general Morilla en asegurarse una retirada honrosa y propuso un tratado de armisticio y regularización de la guerra que Bolívar aceptó con modificaciones. Con el triunfo de Boyacá pudo El Libertador concretar su sueño, su aspiración política y decir al Congreso de Angostura: "Decretad la unión política de los dos Estados y habréis satisfecho mi más ardiente deseo y recompensado ampliamente al ejército por sus servicios". Y el 17 de diciembre de 1819 quedó decretada la República de Colombia y se dictó la Ley Fundamental de dicha República, la cual se promulgó el 25 de diciembre del mismo año.

La unión quedó compuesta de la siguiente forma: Venezuela, Cundinamarca y Quito. Bolívar y Zea fueron nombrados Presidente y Vicepresidente de Colombia, Roscio y Santander, Vicepresidentes de Venezuela y Cundinamarca. El de Quito sería nombrado cuando fuera libertado el país. Este hecho fue la creación política mas poderosa y mas útil realizada en la América Meridional, la cual por desgracia no perduró, por la mezquindad de algunos y las ambiciones políticas de otros.

FICHA